Dania Virgen García
Cuba por Dentro
Carlos Alexander Sánchez Mola, quien está acusado por el delito de malversación, en la causa 73/11 fue sancionado a 9 años de privación de libertad, dice ser inocente.
Sánchez Mola trabajaba en la Empresa de Comercio y Gastronomía, perteneciente al Municipio de San Miguel del Padrón. Se desempeñaba como dependiente A, junto a un administrador y otro dependiente, en la carnicería número 308-20. Llevaba dos años en dicha unidad cuando el 11 de octubre del 2007, en la madrugada, hubo un robo con fuerza en la carnicería, de donde sustrajeron más de 19 mil pesos en moneda nacional. Varios meses después del robo le fue aplicada la medida disciplinaria de separación definitiva de la entidad. Posteriormente fue restituido en su puesto por el órgano de justicia laboral, en dos ocasiones, en virtud de la resolución 71/08, por no probarse su culpabilidad.
Cuando Carlos Alexander Sánchez Mola comenzó a trabajar en esa entidad, tuvo que sobornar al subdirector de la empresa en aquel tiempo, Amaury González Zubieta, quien le pidió 3,000 pesos a cambio de la plaza.
En el momento de ser víctima del robo de la carnicería, el director, el subdirector, la jefa de la zona, el DTI, el PCC, el Poder Popular, los delegados del consejo dos y la fiscalía, tenían conocimiento de los hechos. Las repuestas que le fueron dadas por estos funcionarios del gobierno de San Miguel del Padrón y La Habana, era que “se estaba metiendo en camisa de once varas”.
También fue amenazado por el director de la empresa quien lo demando por lo penal, y por el funcionaria nombrada Gelmis, quien pertenece al PCC municipal.
El director de la empresa demandó a Sánchez Mola. En el expediente de fase preparatoria realizado por la fiscalía, hubo errores. No fueron modificadas las conclusiones provisionales emitidas por el ministerio fiscal, así como tampoco certificaron la relación de personas que trabajaban en la unidad. Estas personas no fueron responsabilizadas en los hechos, no dando lugar a la apertura del juicio, y devolviendo el expediente a la fiscalía.
En el juicio oral, a pesar de que nunca aparecieron los documentos que culpaban a Carlos Alexander, fue sancionado a 9 años de privación de libertad. No tuvieron en cuenta que en la resolución del órgano de justicia laboral la sanción administrativa contra él impuesta por el director de Comercio y Gastronomía, Luis Fernández, fue revocada en dos ocasiones.
Sánchez Mola refiere que fue vanguardia nacional, donante de sangre voluntario y nunca tuvo problemas con la justicia.
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