por Dania Virgen García
Bloguera y Periodista Independiente
29 de Septiembre del 2010
Dijo Carrandi que al día siguiente Luque Álvarez fue llevado al destacamento penal donde le confesó que militares lo habían violado. Carrandi dijo haber visto manchas de sangre en el pantalón de Luque Álvarez, lo que motivó gestiones de apósito y pomadas en el local de la enfermería sin que lo examinara un médico. Desde ese tiempo el recluso José Ángel fue objeto de maltratos y hostilidad por parte oficiales de la prisión.
El 3 de septiembre Carrandi Sánchez dice ser sorprendido por un traslado inminente ante un tribunal militar fue llevado a un juicio en presencia de oficiales de la Seguridad del Estado, donde fue presionado a retractarse en su declaración. Este refirió a los Militares que se mantendría diciendo la verdad. Instantes después de su declaración inicial e identificar a los Militares como autores y cómplices de abusos sexuales contra el reo Luque Álvarez, la juez militar, le presentó un texto mecanografiado de su declaración donde decía que Luque era un mentiroso.
Carrandi dijo negarse a firmar y reclamó la fidelidad en su declaración inicial. Tras su insistente réplica el tribunal militar reconoció la comparecencia inicial del testigo pero, Carrandi se negó a firmar esgrimiendo que era un amañado proceso y dijo sentir temores ante una supuesta trampa por los jueces.
Tras el recluso José Ángel aceptar negociaciones con la Seguridad del Estado, fue llevado al campamento de Ariza 2 bajo un régimen penitenciario menos severo, negándole sus medicamentos, como Carbamasepina y Diazepan.
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