Sigue el acoso contra Lázaro Pie Pérez

Dania Virgen García

Cuba por Dentro

 

En la noche del 23 de febrero, el activista del movimiento Impacto Juvenil Republicano, Lázaro Pie Pérez y su hermano, Marcos Antonio Pie Pérez, fueron seguidos por dos oficiales de la policía política desde la vivienda de esta reportera, en San Miguel del Padrón, hasta el Municipio Habana Vieja, donde fueron interceptados por tres oficiales de la policía, en la esquina de Monte y Águila.

 

Refiere Lázaro Pie que se dirigían hacia la casa de Madeline Caraballo, quien vive en Águila numero 929, para solidarizarse con ella por la golpiza recibida de la policía el pasado lunes 20 de febrero, cuando se hallaba apoyando a una familia que fue desalojada de su vivienda.

 

Según Pie, los tres policías fueron enviados por los oficiales de la Seguridad del Estado, quienes le dijeron “coge a ese”.

Cuando los policías le pidieron el carnet de identidad, Pie les presentó la carta de libertad, expedida el pasado 8 de febrero, por la prisión Combinado del Este, donde se encontraba recluido.

 

Pie tuvo que permanecer cerca de dos horas parado en la esquina de Monte y Águila, hasta que llegó el carro patrullero de la guardia operativa, quien le preguntó a los policías cual era el delito que había cometido, y estos explicaron que  tenía una carta de libertad porque no tenía el carnet de identidad. El oficial del carro patrullero le indicó a los policías que todavía estaba en tiempo para arreglar la situación del carnet de identidad, y puso en libertad a Pie Pérez y su hermano luego de comunicarles que tenían 35 minutos para salir de la Habana Vieja.

 

Es la segunda vez que Lázaro Pie Pérez es detenido en menos de una semana. Cuando se dirigió a la oficina del carnet de identidad, del municipio de Regla el pasado 17 de febrero, fue detenido y conducido para la 6ta unidad, situada en el municipio de Marianao. La detención duró 37 horas. Antes de ser liberado fue entrevistado por  el teniente Tomas, de la Seguridad del Estado, quien le comentó en tono amenazador que se estaba reuniendo con “contrarrevolucionarios duros”, como Oscar Elías Biscet, Rafael Ibarra Roque y esta periodista.