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Dania Virgen García
Cuba por Dentro
En la prisión Kilo 9, en la provincia de Camagüey, el recluso Rolando Castro Sánchez, el pasado 23 de febrero fue amenazado por el jefe de orden interior y otros jefes de la prisión.
Refiere Castro Sánchez que el jefe del orden interior lo amenazó, delante de todos los reos que se encontraban en el destacamento, diciéndole que lo golpearía cada vez que quisiera, porque le tenía odio a los contrarrevolucionarios. También le advirtió que mientras él estuviera de jefe, no tendría derecho a ningún beneficio, ni recibiría asistencia médica.
El jefe del orden interior le reveló que fue él quien ordenó de que durante una reciente visita familiar, la madre del preso tuviera que esperar bajo el sol varias horas hasta que la dejaron pasar.
A Castro Sánchez el jefe de la prisión, Víctor, delante de varios oficiales, le advirtió “que se preparara, porque lo que le espera no es bueno.”
Este oficial Víctor le reprochó por haber defendido a varios travestis de la prisión que han sido maltratados y no a los guardias. El oficial le dijo que los travestis eran “unos perros que debían morirse, porque venían al mundo para hacer daño”. Le aseguró al recluso que le iba a costar caro las informaciones que había dado a la prensa independiente sobre los maltratos los homosexuales, y le dijo que si hubiera defendido a los guardias, hubiese sido recompensado.
“El oficial me recordó que ellos son los dueños de las cárceles, y que pasara lo que pasara, nada les iba suceder, porque Fidel y Raúl los defenderían, que cuando pasara la visita del Papa Benedicto XVI, iban a demostrar quiénes eran ellos”, refiere Castro Sánchez.
Afirma Rolando Castro Sánchez que hace varios días intentaron asesinarlo echándole pedazos de vidrio en la comida.
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