Dania Virgen García
Cuba por Dentro
En la Prisión de Quivicán, según informan los reos Dariel Garrido Campo y Roberto Fuentes Reyes, el día 4 de enero, a las 3 y 30 de la tarde, se accidentaron dos reclusos, que se encuentran sin atención medica, con peligro para sus vidas.
Refieren Garrido y Fuentes que los reclusos Yuniel Linares Blanco y Wilfredo Camber Ajeira se encontraban laborando dentro del penal cuando una carretilla cargada de flejes resbaló y les cayó encima. A Yuniel Linares uno de los flejes le perforó la encía y le ocasionó cortaduras severas en los labios. A Wilfredo Camber otro de los flejes le perforó la cabeza.
Cuando los reos heridos fueron llevados al Policlínico de Quivicán, el médico que se encontraba de guardia le informó a los funcionarios de orden interior que no había sutura para coserlos y que en el lugar no tenían condiciones para atender a los accidentados. A Wilfredo Camber le detectaron con los rayos x que tenía un coagulo de sangre en la cabeza.
Los médicos, preocupados, le advirtieron a los funcionarios de orden interior que los reos se encontraban graves y que ellos no se hacían responsable de lo que les sucediera. El oficial Vaillant les respondió que tenía orden del director de la prisión de no llevarlos a ningún otro lugar, y ambos fueron devueltos a la prisión.
Refieren las fuentes que, ya de vuelta, el Teniente Coronel Roque jefe de la prisión, ordenó que los dejaran en las compañías, que él no tenía carro para llevarlos para el Hospital Nacional de Reclusos del Combinado del Este, y que su Lada no era para trasladar a presos.
Wilfredo Camber, quien tiene el coágulo de sangre en la cabeza, se halla con mareos y vómitos, y Yuniel Linares se encuentra con inflamación labial severa, y escupiendo la sangre.
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