por Dania Virgen García
Bloguera y Periodista Independiente
20 de julio de 2011
Denuncia el recluso Yaser Rivero Boni que en la prisión Combinado del Este sigue la corrupción por parte de los funcionarios de orden interior.
Refiere Yasser Rivero, “el reeducador del cuarto piso sur del edificio tres, en días pasados recibió la orden del jefe del edificio, el Capitán Maxwell Manduley Bermúdez, de llevar al teléfono a un recluso que estaba preocupado por su hija de 15 años que se había envenenado y se hallaba ingresada en una sala de terapia intensiva. Pero el reeducador le expresó al reo que tenía que darle cinco CUC, o si no, no llamaba, porque el jefe se había marchado y él era el jefe en ese momento”.
Según Rivero Boni, este reeducador, que vende en veinte CUC una hora de patio y el derecho a usar el teléfono, porta un celular BlackBerry cuyo valor está entre 160 y 180 CUC, y se fuma diariamente de dos a tres cajas de cigarro H. Upmann, que se compran en divisa.
Refiere Yaser Rivero, “en una ocasión presencié cuando otro oficial le pidió un cigarro al reeducador, y este le respondió que no le pidiera más cigarros que él trabajaba en el Combinado, la máquina de hacer cigarros y dinero, y le indicó que abriera los ojos y buscara dinero como él”.
En diversas ocasiones este teniente ha sido acusado delante del jefe de edificio, Maxwell, y oficiales de la contra inteligencia, por corrupción y enriquecimiento ilícito, pero siempre queda impune.
“Este oficial es un hombre que crea cizaña entre los presos a su mando, esto ha traído como consecuencia broncas y hechos de sangre”, asegura Rivero Boni. “A los reclusos infectados del VIH SIDA, él les vende jeringuillas desechable con agujas, y los reos las cogen para intimidar a reclusos sanos”.
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