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por Dania Virgen García
Bloguera y Periodista Independiente
20 de julio de 2011
Desde la Prisión-Campamento de Toledo, al oeste de La Habana, el recluso Lázaro Pie Pérez informa que los reclusos que han llegado trasladados para esta prisión, han denunciados los abusos cometidos en las prisiones de las provincias centrales por parte de los Funcionarios de Orden Interior (FOI).
Según sus testimonios, en el Campamento “Batalla de Ideas” en Sancti Spíritus, las condiciones de las barracas para los reclusos son infrahumanas, la comida a menudo está podrida, no existen baños, no hay agua potable y muchos reclusos tienen que dormir en el piso por no tener cama.
En la Prisión “Nieves Morejón”, también en Sancti Spíritus, las condiciones son deplorables. El agua potable no alcanza, la ponen dos veces a la semana por menos de veinte minutos y la alimentación es poca y muy mala.
En el Campamento Villaclareño Cuncuní, los reclusos son sacados de los llamados destacamentos a trabajar a las cinco de la mañana. Permanecen trabajando hasta las cinco de la tarde, bajo el sol. No pueden sentarse durante esas doce horas. La alimentación que reciben es poca y mal elaborada.
En estas prisiones refieren los reos que constantemente son maltratados, humillados y golpeados por los FOI. Según varios presos, la mayoría de las riñas son provocadas por guardias regionalistas que amenazan a los reclusos para que ataquen a los habaneros y así poder involucrarlos en delitos e imponerles castigos. Estas riñas a menudo provocan hechos de sangre, ya que muchos para defenderse tienen que tener armas hechas por ellos.
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