por Dania Virgen García
Bloguera y Periodista Independiente
4 de julio de 2011
En el centro para reclusos enfermos de SIDA, al lado de la Prisión La Pendiente en Santa Clara, el recluso Javier José Morales Castro, condenado en el año 2009 por propaganda enemiga, realizó una huelga de hambre de 22 días en protesta porque le aumentaron la condena.
Por causa de un tatuaje que tiene debajo del ombligo que dice ¡Abajo Raúl!, Morales Castro ha sido golpeado en reiteradas ocasiones por los guardias. Recientemente un Teniente Coronel de la Seguridad del Estado le comunicó que tenía que cumplir, a partir del 30 de junio, tres años por peligrosidad y tres meses por el tatuaje.
Antes de ir a prisión, en el año 2009, Morales fue llevado a juicio por el jefe de sector llamado Miguel Antonio. Por el tatuaje y por “falta de respeto a la autoridad”, le impusieron una multa de 1,500 pesos en moneda nacional.
Ahora Morales, se encuentra ingresado en la sala de cirugía A, en el Hospital nuevo de la provincia por un intento de suicidio en reclamo a su libertad, se trago un rollito de varillas de acero. El médico Duran, jefe de cirugía, no puede operarlo por encontrarse en estado de salud critico, tiene un 99% de quedarse en el salón.
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