por Dania Virgen García
Bloguera y Periodista Independiente
1 de julio de 2011
Mirayda Vera Padrón, esposa de Daiffer Gerardo Dalmau Herrera, quien se encuentra en huelga de hambre en el Combinado del Este, acusa al jefe del Departamento Técnico de Investigaciones (DTI) del Municipio Cotorro de haber involucrado a su esposo en un delito que no cometió.
Daiffer Gerardo, reside en Calle 91A esquina a 46, Reparto Lotería, en El Cotorro. Es hijo del Capitán Alberto Dalmau Rosell, profesor de la Academia Naval del Municipio Habana del Este. Su madre, Rosa Herrera Hernández, trabaja como tabaquera y se encuentra actualmente cumpliendo misión internacionalista en Guatemala.
Cuando Dalmau Herrera se dirigió a la Dirección Nacional del DTI para emprender el proceso de ingreso, lo único que lo impidió fue que se encontraba operado de catarata congénita, y tiene puesto lentes intraoculares, por lo que desaprobaron. Pero en el año 2005, encontrándose trabajando en el Complejo Lácteo del Cotorro, el individuo que atendía el DTI en el centro, llamado Nápoles, lo captó como agente encubierto.
Desde ese momento, luego de sus contactos con los oficiales de la policía, en el Ministerio de Salud Publica en 23 y L, y en el edificio del Ministerio del Comercio Interior (MINCIN), ubicado frente al Parque San Juan de Dios en la Habana Vieja, le confeccionaron un expediente y le hicieron firmar “un compromiso con la patria” el 18 de agosto de 2006.
Nápoles, al tener Dalmau resultados satisfactorios, lo presentó en la jefatura del DTI del Cotorro, al Oficial Leonel de Homicidios.
En el 2008, a la esposa de Dalmau Herrera, que es impedida física (tiene platino en el cráneo), le detectaron un cáncer de mama, por lo que tuvo que pedir una licencia de 3 meses, pero el tiempo no fue suficiente y causó baja.
Al pasar unos meses, el Teniente Coronel Alcides, jefe del DTI en El Cotorro, en una entrevista en la Unidad de la Policía, le encomendó infiltrarse en un robo con violencia. El oficial le dio instrucciones y el número de su teléfono móvil 052802898 para que se mantuviera en contacto y le aseguró que todo iba a salir perfectamente. Pero cuando se produjo el robo, lo involucraron en el delito, agravado por el uso de armas de fuego, y Dalmau fue a parar a la prisión Combinado del Este, donde se encuentra recluido desde hace seis meses. En la prisión recibió la petición del fiscal: siete años de privación de libertad.
Mirayda Vera, que lleva 10 años de matrimonio con Dalmau, no supo que su esposo era agente encubierto hasta que fue a parar a la prisión.
Refiere que estando Dalmau esposado, le dieron una golpiza que le ocasionaron tres heridas en la cabeza. A pesar de estar sangrando en el calabozo, no le dieron auxilio hasta el día siguiente, que fue llevado al policlínico. De allí fue trasladado para la sede del Departamento Técnico de Investigaciones, en 100 y Aldabó, donde le propinaron otra golpiza.
Vera ha estado reclamando por su esposo en todas las instancias del gobierno. En las oficinas de Atención a la Ciudadanía del MININT (Ministerio del Interior) fue entrevistada por los Capitanes Salgado y Raudell. Refiere que estos le dijeron que “parecía mentira que siendo ella una persona enferma tuviera que estar reclamando por su esposo, cuando él tiene unos padres integrados a la revolución y que no hacían nada por él”.
También fue al Departamento 21, donde fue entrevistada por oficial Carlos Rodríguez Sánchez, quien le prometió que “todo iba a salir bien”.
Dalmau Herrera se encuentra en huelga de hambre desde el 17 de junio. Su esposa afirma que es constantemente maltratado por los guardias. Desde que inició la huelga, ha perdido más de 50 libras. Antes de ir a prisión pesaba 200 libras.
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