Oh, el verano

por Dania Virgen García

Periodista Independiente

 

5 de Agosto del 2010

 

 

El inicio oficial del verano en Cuba fue el día 5 de julio. Coincidió con el Mundial de Fútbol Sudáfrica 2010. Durante el mes que duró la Copa, de lo que más hablaron los cubanos fue del fútbol. Y claro, del calor y de “lo malo que está esto”. Ni siquiera el más universal de los deportes logró consolarnos.

 

Para los fanáticos cubanos  se instalaron pantallas gigantes en el Cine Yara y en algunas cafeterías para los que pueden pagar en CUC por la ilusión de disfrutar de los juegos casi en vivo. Porque ni soñar con que los hinchas cubanos del fútbol puedan viajar a una Copa Mundial. Ni siquiera si tienen dinero. ¿Qué van a viajar al exterior si casi no pueden ni viajar a las provincias?

 

En estos meses de vacaciones veraniegas, todo es más difícil en las terminales de ómnibus interprovinciales y de trenes. Las colas son interminables. A veces demoras más de 15 días en conseguir un boleto para visitar a la familia en el interior. De lo contrario, tienes que pagar, a varias veces su precio, los boletos por la izquierda. 

 

Son muchos los que quieren viajar al interior en estos meses. Como dice la canción, todo el mundo tiene un pariente en el campo. En La Habana hay oriundos de las provincias que habaneros. Por si las moscas (que también abundan en verano) aclaro que no tengo nada en contra de ellos. Excepto de los policías orientales.

 

Hasta moverse dentro de La Habana se dificulta. El trasporte no da abasto para tantos pasajeros. El que quiera disfrutar las vacaciones y trasladarse a la playa, el cine, el teatro, los parques de diversiones, etc., tiene que prepararse para la aventura. Las paradas están abarrotadas. Los ómnibus demoran más de 30 minutos. Cuando llegan, si paran, se producen tumultos y riñas para abordarlos.

 

Tal como están los precios, los centros de recreación en este verano recaudarán bastante para las arcas del Estado. Que se preparen los bolsillos de las familias cubanas. Casi todo es en moneda convertible y si es en moneda nacional, a precios muy altos.

El que no tenga bastante dinero (preferentemente en CUC) para pasear, tendrá que conformarse con quedarse en casa frente al televisor. Respecto a la programación en la TV cubana, ¿seré yo la que está mal? No lo creo, porque oigo a todos decir que la programación es bien aburrida.  Los mismos programas, películas, seriales, musicales,  repetidos decenas de veces, año tras año. Lo mismo con lo mismo.

 

Las tan pregonadas actividades culturales y recreativas en los barrios y las comunidades, hasta el momento no se ven por ningún lado. Nada de bailables populares para los jóvenes. Sólo las casas de la música para los que puedan pagar los covers. De bailes públicos, nada. Sólo folklore para turistas tontos, falsas caricaturas de danzas yorubas para estafar a los visitantes “de afuera”.

 

Y ni hablar de los apuros que pasamos las amas de casa en la cocina. Las vacaciones abren el apetito de los niños y los adolescentes. Y no hay con qué llenarlos, porque los alimentos siguen subiendo de precio y desapareciendo. Seguro que con tanta felicidad, durante mucho tiempo recordaremos este verano.