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por Dania Virgen García
Bloguera y Periodista Independiente
17 de marzo de 2011
El Campamento Penal El Guataó recibió recientemente una reparación inmediata para recibir a las reclusas de la Prisión de Mujeres de Occidente (Manto Negro) que continuarán allí el cumplimiento de sus sanciones. Anteriormente el campamento era para presos de la Tarea Confianza.
Según manifiestan reclusas del Guataó, al haber tantas denuncias de las malas condiciones en que se encontraban las mujeres en Manto Negro, fueron trasladadas a este campamento convertido en prisión, donde han mejorado las condiciones de vida.
Según las fuentes, la antigua y deteriorada Prisión de Mujeres de Manto Negro, tras su remodelación y acondicionamiento, albergará a reclusos provenientes de la Prisión de Jóvenes ubicada en el Municipio capitalino El Cotorro.
La Prisión El Guataó está conformada por tres naves, con 88 mujeres en cada una, 22 en cada galera. Hay dos celdas de castigo, pero no tienen condiciones para albergar reclusas con sanciones de más de 20 años. La compañía uno es de régimen severo y la dos de régimen medio. La tercera nave pertenece a las compañías tres, cuatro, cinco, y seis, que sirven preventiva y depósito. En Manto Negro se encuentra el campamento de mínima.
Las reclusas de El Guataó trabajan en la empresa PROVARI, donde hacen muñecos de tela con ropa reciclada desechada. Otras trabajan en la Escuela de la Policía “Capitán San Luis”, la Casa de Descanso del MININT, y el Combinado del Este.
Las fuentes también informaron que hay una nueva ley en la prisión que estipula que si la reclusa acepta trabajar para el Departamento Técnico de Instrucciones (DTI), aunque tenga sanciones de hasta 15 años en régimen severo, la ubicarán con reclusas que tienen sanciones de menos de 5 años, y le darán pase, siempre con la aprobación del DTI.
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