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Dania Virgen García
Cuba por Dentro
El Misoprostol son tabletas vaginales que se utilizan para interrumpir embarazos de pocas semanas. Cuando con estas tabletas el feto no es expulsado completamente, hay que realizar legrados diagnósticos con urgencia en los que pueden ocurrir complicaciones. Las más frecuentes son hemorragias, peritonitis y perforaciones del útero.
En los hospitales gineco-obstétricos, donde se hallan estas tabletas, médicos y enfermeras que sólo piensan en el dinero y no en el peligro que puedan correr los pacientes, venden cada tableta de Misoprostol a 20 CUC, por lo que lo que una caja de cuatro tabletas puede llegar a costar 80 CUC.
Desde hace un buen tiempo, el uso del Misoprostol se ha convertido en el método más fácil para abortar de muchachas cuyas edades van de los 13 a los 20 años. Entre mujeres mayores de esa edad, su uso es menos frecuente.
Estas tabletas se introducen una en el cuello de útero y las otras dos en el centro para que pueda dilatarse el útero y así expulsar por segmentos el feto. Muchas jóvenes que no quieren que sus padres sepan que están embarazadas se introducen ellas mismas las tabletas o piden ayuda a sus amigas.
Los médicos y enfermeras(o) que venden estas tabletas por la izquierda no se las colocan a sus compradoras ni se responsabilizan con las consecuencias de su uso.
Según la fuente de esta información, que prefirió no identificarse por temor a ser despedida del hospital donde trabaja, frecuentemente restos de feto son encontrados en la basura. Se ha conocido que fetos ya formados son vendidos a santeros para hacer trabajos de brujería.
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