Acoso a menor edad

Dania Virgen García

Cuba por Dentro

 

Arletis Mojena Echevarría, residente en calle 19 A, numero 5 alto, entre Libertad y Bose, Reparto El Valle, Bayamo, Provincia Granma, asegura que su hija de 13 años de edad, Yanelis Cruz Mojena, quien está siendo acosada desde el pasado mes de mayo, por el ciudadano Rigoberto Zamora Rodríguez, de 50 años, quien reside frente a su casa. 

 

Refiere Arletis Mojena que se ha dirigido a varias instancias de la policía de Bayamo, y a atención a menores, para denunciar el acoso a que está siendo sometida su hija, pero los oficiales le han planteado que no tienen elementos para acusar al individuo. 

 

Rigoberto Zamora, quien dice ser miembro del PRC, en varias ocasiones ha ido a la vivienda de Arletis Mojena para difamar de su hija diciéndole que ella se reúne con elementos antisociales, que se deja manosear, por lo cual lo ha tenido que expulsar de su morada en ocasiones.

 

En agosto, Arletis Mojena se dirigió a atención a menores, donde se entrevistó con el oficial José Jorge, y la jefa llamada Ida Bello, quienes le dijeron que se ocuparían del caso, que Zamora seria citado a la policía, y le harían acta de advertencia por acoso. También el jefe de sector  le aseguró  que no habría más problemas. Pero  ese mismo mes el acosador volvió a molestar a la menor.

 

Cuando Mojena volvió  a la unidad para acusar al individuo, los policías le respondieron que no existía elemento alguno para llevar el caso al tribunal.

 

El 4 de enero se realizó una denuncia. La atendió la instructora Dania Fonseca y la carpeta Rogelio. Zamora Rodríguez fue detenido, pero a las 72 horas, la madre de la víctima recibió una llamada telefónica para explicarle que el proceso no puede tener curso por falta de elementos para ser llevado a juicio.

 

Mojena había entregado los nombres de los testigos de cómo Zamora acosa a su hija Yanelis.

 

El 17 de enero, Mojena se dirigió a la fiscalía provincial, donde fue atendida por el fiscal Emiliano, quien le indicó que tenía que dirigirse a la fiscalía municipal para que le facilitaran por escrito lo que la fiscalía había determinado en el caso. Cuando se dirigió a la fiscalía le dijeron los fiscales que no sabían del proceso de acoso.

 

Expresa la madre: “La policía nunca realizó la denuncia. En Bayamo ya hubo un caso hace unos años atrás donde estuvieron involucrado extranjeros y cubanos en un delito de corrupción de menores, y los verdaderos culpables están en la calle. ¿Tendré que esperar que mi hija sea muerta, o violada, para que la policía actué?”