por Dania Virgen García
Bloguera y Periodista Independiente
27 de Octubre de 2010
Foto: Jorge Marín Matos
Continua asedio contra el ex oficial Jorge Marín Matos, quien fue liberado en horas del día 21 de Octubre tras ser detenido en la tarde del día anterior por un patrullero de carretera perteneciente al
Municipio de San José de las lajas, y llevado a la Unidad de Santa Cruz del Norte, al Este de la capital.
Según se conoció Marín iba junto a tres amigos camino a una actividad de buceo o exploración subacuática, viéndose frustrada la misma por la detención que no dio descargo alguno, ni motivo. Marín permaneció durante prolongadas horas sin ser entrevistado por nadie hasta recuperar su libertad.
En la tarde del 23 de Octubre, el ex oficial y corresponsal Jorge Marín fue abordado nuevamente en la Calle cerca de su morada por oficiales de la Policía Política, entre los que se conoce el Capitán Ibrahím Cartelle a bordo de un auto lada de color blanco de placa 06323, acompañado por dos oficiales más. El oficial Ibrahím sostuvo una conversación con Marín por espacio de 20 minutos y le insistió que abandonara los vínculos con el periodismo independiente así como su actitud disidente, que de lo contrario estaría a riesgo de ir a prisión.
Tomando en cuenta la gravedad de las revelaciones hechas por el ex oficial referente al Plan Lucero, así como otros planes represivos previstos por el Gobierno contra la Disidencia Pacífica, que se han publicado en diversos periódicos digitales de la disidencia, y puesto en el blog de esta reportera, un equipo de especialistas del Departamento Seguridad del Estado analiza un desenlace final que pudiera confinarlo en prisión por largo tiempo.
La familia de Marín es igualmente controlada por miembros de la Contrainteligencia entre los que se reconoce el Oficial Deivi, quien se encarga de monitorear la presencia, llegada y salida del ex oficial durante su estancia en casa de una de sus hermanas, ubicada en la localidad de Barreras, Guanabacoa, finca donde se aloja desde que comenzaron las medidas hostiles de Seguridad del Estado contra su domicilio.
De igual manera oficiales de Seguridad del Estado han sido vistos visitando los centros de trabajo de sus familiares, al perecer tratando de monitorear los pasos futuros de quien asumió una disidencia aislada y basada en revelaciones comprometedoras para el régimen de la Habana.
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