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El sábado 24 de septiembre hubo varias detenciones por parte de la Seguridad del Estado para impedir que activistas de los derechos humanos asistieran a la celebración de la virgen, en la Iglesia de las Mercedes, en la Habana Vieja.
La Seguridad del Estado impidió a esta reportera, al presidente de Impacto Juvenil Republicano (IJR), Michel Iroy Rodríguez, y a Rebeca Rojas Ullán, activista de la agencia Cuba Por Dentro, que participáramos en la misa que se celebraría a las cuatro de la tarde.
Fuimos interceptados en la esquina de la iglesia a las 2 y 15 de la tarde, por más de 80 oficiales de la policía política y miembros de las turbas de la brigada de respuesta rápida. A Michel Iroy le hicieron una llave técnica, y de inmediato fue montado en un carro, y llevado para la unidad de Dragones. Entre tanto, varias mujeres y hombres con aliento etílico, se lanzaron contra Rebeca y esta reportera. A Rebeca quien se encuentra operada de una radicar de mama, le propinaron una bofetada, y fue conducida para la unidad de Dragones.
En las fotos: Dania Virgen Garcia (golpeada)
A mí me golpearon, fui casi arrastrada una cuadra y pegada a la pared, allí mujeres de la brigada de respuesta rápida vociferaban y me decían contrarrevolucionaria, que lo que yo quería era que pasara lo mismo que en Libia. Después de media hora me lanzaron en un carro a empujones y golpes. Dentro del carro se me subió arriba una mujer y un hombre, este me tapaba la boca, para que no pudiera pedir auxilio, hasta casi asfixiarme.
Michel Iroy de la unidad de Dragones fue trasladado para la 11na unidad de San Miguel del Padrón. Estuvo allí hasta las nueve de la mañana del día 25, cuando fue trasladado para la unidad de Aguilera, en Lawton. Fue liberado a las 2 de la tarde, luego de ser entrevistado por los oficiales de la Seguridad del Estado, Tomás y Tamayo.
En las fotos: Rebeca Rojas Ullán (golpeada)
Estando en Dragones, Rebeca y yo fuimos montadas en una guagua de preso con número 2202. Cuando íbamos por la Vía Blanca, el chofer con número de chapa 48897, que manejaba con gran velocidad, dio un frenazo a propósito y por poco nos matan. Rebeca fue golpeada en la cabeza y en una pierna, se partió la boca y un diente. Yo fui golpeada en un brazo y en una pierna. Empezamos a gritar auxilio, y los policías se burlaban sin darnos auxilio, esto fue una tentativa de asesinato.
Cuando llegamos a la unidad de la policía de Guanabo, nos tuvieron hora y media, dentro del ómnibus cerrado, sin ventilación, pedíamos auxilio, porque no teníamos oxigeno. Los guardias de esta unidad se desairaban de nosotras.
Después fuimos trasladadas para el Departamento Técnico de Investigaciones de Alamar. Allí se encontraban detenidas Niurka Luque y Niola Camila, nos llevaron al médico, y el certificado médico nos fue quitado, pedimos denunciar a los policías y nos los prohibieron.
A la una de la madrugada, fue dada de libertad Rebeca Rojas. Niurka y yo fuimos golpeadas por dos diez oficiales, entre los que se encontraban el jefe de operativo, el teniente coronel. Nos llevaron a rastras para las celdas de castigo tapiadas. Nos declaramos en huelga de hambre y sed. Fuimos liberadas el 25 a las cinco de la tarde, por los oficiales Daniel, Tamayo y Tomás.
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