Dania Virgen García
Cuba por Dentro
Cuba por Dentro
Termina el curso escolar 2011-2012. Buenas notas para los alumnos y reconocimientos para los maestro, que dan su vida por la enseñanza. ¿Crees en eso? Pues no es verdad. Todavía quedan alumnos que estudian para obtener buenos resultados académicos, pero no son todos. Muchos padres compran las buenas calificaciones de sus hijos. Y los maestros que no se dejan comprar, aceptan regalitos.
Y eso se hace sentir en la pobre formación de los graduados. En cursos recientes fue que se empezó a hacer hincapié en la ortografía y la gramática. Todavía hay muchos graduados universitarios que no saben expresarse, y tienen muchas faltas ortográficas.
Hay varias escuelas primarias y secundarias básicas en mi barrio. Por mi casa desfilan alumnos y padres que comentan sus frustraciones con los maestros.
Hay padres que desde que comienza el curso escolar no dejan de ofrecerles buenos regalos a los maestros, los directores y los funcionarios municipales del Ministerio de Educación.
Si tu hijo no es una lumbrera, si no haces regalitos o pagas en CUC, el muchacho no aprueba.
Los hijos de personas muy pobres, que no tienen para pagar sobornos, si presentan el más mínimo problema disciplinario, pueden ir a parar a escuelas de conducta. También los hijos de los opositores. Aunque sea el mejor alumno del aula, al hijo de un contrarrevolucionario no le está permitido cursar la universidad, ni optar por una buena carrera.
Es una gran farsa presentar la educación como un logro de la revolución.
dania@cubadentro.com
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