Deliani

por Dania Virgen García

Bloguera y Periodista Independiente

 

10 de noviembre de 2010

 

Deliani Martínez Blanco, una niña de 10 años, residente en Guanabacoa, está postrada por una lesión estática del sistema nervioso central. Padece además asma bronquial y litiasis renal.

 

Refiere su madre, Oneida Martínez Blanco, que  al nacer, en abril del año 2000, cuando los médicos le cortaron el cordón umbilical, contrajo la bacteria llamada estafilococo dorado. Estuvo muy grave. Permaneció ingresada por más de tres meses en el Hospital Gineco Obstétrico la Fátima, de Guanabacoa, Ciudad Habana.

 

A los tres días de salir de alta, la niña hizo una bronco-respiración. “Se puso azul, casi se muere”, recuerda su madre. Tuvo que permanecer ingresada un mes en el Hospital La Balear en San Miguel del Padrón. 

La niña lleva 10 años de hospital en hospital. Su madre se queja de que no ha sido bien atendida por los médicos de los hospitales por no tener para regalarles a ellos.

 

En el Hospital Julio Trigo del municipio Arroyo Naranjo, para hacer los ejercicios físicos que le habían indicado, tenía que esperar que atendieran primero a los pacientes extranjeros. Por ese motivo, Oneida dejó de llevar a su hija a ese hospital.

 

Vive en condiciones pésimas, donde ha tenido que sufrir, hasta un intento de asesinato premeditado, ya que ha estado reclamando Oneida Martínez en todas las instancias del gobierno para que le asignen una vivienda confortable para su hija enferma, pero la única respuesta que ha obtenido es que no le pueden dar solución a su caso, en una ocasión se introdujo en una casa vacía con su hija y la policía del Municipio la saco a golpes.

 

El año pasado, Oneida y la niña intentaron ser asesinadas. Oneida reclamó una casa que se le habían otorgado a una funcionaria de Vivienda. El esposo de esta, llamado Raúl Alfaro Fernández, intentó quemar la casa mientras Oneida y Deliani dormían. Alfaro confesó haber cometido el delito en el juicio. Consta en la denuncia 14150/09. Fue sancionado a  5 años de prisión de 15 años que le pedían,  Oneida tiene miedo ya que el individuo está en la calle de pase.

 

Luego del incendio, la casa quedó en pésimas condiciones pero  la indemnización que recibió Oneida fue de 243 pesos y 75 centavos en moneda nacional. Tiene una chequera de 325 pesos, para mantener a su hija, comprar los medicamentos y pagar la electricidad, que asciende a  una suma de 93 pesos, porque tiene un colchón eléctrico anti-escaras.

 

Deliani Martínez Blanco cumplirá los 11 años en abril del próximo año, si Dios quiere, si está viva  para entonces, si es que se le puede llamar vida a las pésimas condiciones en que habita.