Dania Virgen García
Cuba por Dentro
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Desde la prisión de enfermos del VIH-SIDA, en el municipio de San José de las Lajas, provincia Mayabeque, reos que se hallan ingresados en la enfermería, protestan porque siguen sin tener una atención médica adecuada.
Los enfermos han denunciado que a la jefa de servicios médicos de la provincia no le importa su situación.
Los reos nombrados Lázaro Ochoa Cuza, Ariel Acosta Farada, y Lázaro Hernández Sánchez, siguen en condiciones infrahumanas en el área de la enfermería.
Lázaro Ochoa refiere que lleva nueve meses ingresado en la enfermería, con una bacteria en los pies. La enfermedad se le ha hecho crónica porque no ha sido atendida adecuadamente. Ochoa asegura que cada vez está peor. Refiere que cuando realizó la denuncia anterior con esta reportera, lo visitó la encargada de atención a la población, Milagros, que le prometió resolver su problema, pero no cumplió su promesa.
Ariel Acosta Farada, alias El Bolo, de 28 años de edad, sigue en mal estado de salud, con una isquemia cerebral que lo dejó con el lado izquierdo paralizado. Se orina y defeca solo.
Lázaro Hernández Sánchez, de 46 años se encuentra en silla de ruedas, con una neuropatía general, y mucho desgaste físico.
Refieren las fuentes que cuando llegan inspecciones, los tres enfermos crónicos son escondidos detrás de las salas para que nadie los vea, y otros son dados de alta y enviados al destacamento, para informar las autoridades que no tienen enfermos.
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