Dania Virgen García
Cuba por Dentro
Madres de presos recluidos en la prisión del Combinado del Este, reclama justicia para sus hijos, mientras el régimen hace alarde de la aplicación de su estructura jurídica y legislativa.
La situación que atraviesan Jesús Daniel Forcade Portillo y Ramón Hecheverría Fernández, quienes están en huelga de hambre, es el fiel reflejo de lo que sucede cuando se pone de manifiesto el interés monetario y las conveniencias personales de aquellos que sin miramientos condenan a seres humanos a sufrir años de privación de libertad en las cárceles.
Muchos de los que infringen la ley, lo hacen forzados muchas veces por las condiciones sociales y económicas del país. Eso no se tiene en cuenta para sancionarlos. Es peor aun si no tienen dinero para sobornar, son negros o manifiestan su desacuerdo con la dictadura.
Las madres de Forcade Portillo y Hecheverria Fernández han utilizado como arma de defensa de sus hijos la denuncia escrita de los verdaderos sucesos y el apañamiento de los verdaderos culpables y lo que recibieron fue respuestas turbias.
Estas madres sólo piden que se analicen las pruebas de inocencia de sus hijos. Ellas no han dejado de pedir que se investigue a profundidad los hechos de un homicidio, poco investigado por las personas competentes para ello.
La verdad está encadenada junto a Forcades Portillo y Hecheverria Fernández, pero muchas voces unidas, piden una vez más por ellos y por todos los condenados injustamente que permanecen en las cárceles sin garantías y en desconsuelo permanente.
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