por Dania Virgen García
Periodista Independiente
17 de Marzo de 2010
“Libertad es el derecho que todo hombre tiene a ser honrado, y a pensar y hablar sin hipocresía”—José Martí
Informa por vía telefónica Yanelis Gainza Cendiña, hija del ex-preso Político Hugo Damián Blanco Prieto, detenido por defender la libertad de los Derechos Humanos y apoyar a las Damas de Blanco.
En horas de la mañana, esta muchacha de 18 años de edad, se encontraba en su morada, situada en la Calle 89 número 21410 entre 214 y 216 Alturas de la Lisa, cuando a las 9:00am se personaron a la fuerza un grupo parcial de delincuentes de respuesta rápida, entre quince y veinte sujetos. Estos brincaron dos cerca de la entrada de su vivienda donde esta menor se encontraba durmiendo sola ya que su mamá se había ido para el trabajo.
Cabeceando y asustada por los ruidos, abre la puerta de su hogar y se encuentra con el espectáculo de estos individuos del gobierno castrista arrancando los carteles de los Derechos Humanos, raspando las paredes y rompiendo la bandera de la Patria Cubana que se encontraba en la puerta de la casa. Todos estos se hallaban en el portal, cuando mira para el frente de la casa y ve que habían cuatro patrullas y una expansión de más de 35 personas disfrazadas. Ella les pregunta a los que se encontraban adentro que que estaban haciendo y estos sin contestarles siguieron causando sus monstruosidades. Yanelis inmediatamente los echa y les dice que tienen que irse, que estaban invadiendo la propiedad privada.
Seguidamente estos empezaron a gritarle a esta menor, “viva Fidel, abajo la gusanearía”; aterrada y llorando cierra la puerta de la casa, para que estos personajes del gobierno siguieran cometiendo los desastres que estaban causando. Yanelis Gainza se queda inmóvil detrás de la puerta de su morada más de veinte minutos, hasta que el montón de respuesta rápida se marcharan.
Posteriormente Yanelis se viste y sale corriendo en busca de su mamá. En el camino un amigo se le acerco a preocuparse por ella y un agente de la Policía Política que le seguía los pasos le dijeron al muchacho que no podía acercarse a ella ya que ella tenía ideas diferentes.
Lazara Bárbara Recalde Cendiña, madre de esta menor y esposa del ex-preso político que se encuentra detenido actualmente por proteger las Damas de Blanco, trabaja en una panadería de dependiente. El día anterior un funcionario del partido PCC y tres Delegados se personaron en la panadería intimando al Administrador José Padilla, que si tenía conocimiento de que ella es contra revolucionaria.
De regreso a su morada con su hija llorando, ve en la entrada que habían montado guardia emisarios de la Seguridad del Estado, con varios delincuentes del barrio.
Así es como defiende el régimen totalitario los Derechos Humanos. Maltratando a los hijos de los defensores de la democracia, de tal manera que mandan al pueblo a que los maltraten y estos por miedo a ser reprendidos riñen y amenazan a sus propios hermanos. El sistema inepto quiere que esta ofensiva sea entre el pueblo; también estos gloriosos de la Seguridad del Estado se valen de delincuentes para arremeter contra la oposición.
“Considerando que el desconocimiento y el menosprecio de los derechos humanos han originado actos de barbarie ultrajantes para la conciencia de la humanidad, y que se ha proclamado, como la aspiración más elevada del hombre, el advenimiento de un mundo en que los seres humanos, liberados del temor y de la miseria, disfruten de la libertad de palabra y de la libertad de creencias”—Declaración Universal de los Derechos Humanos
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