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Dania Virgen García
Desde la prisión Kilo 7, en Camagüey, el reo Rolando Castro Sánchez refiere que el reo Jorge Alberto Liriano Linares continúa en celda de castigo, sometido a fuertes torturas sicológicas, en condiciones infrahumanas y sin atención médica.
El reo Jorge Alberto Liriano Linares, de 62 años de edad, quien padece de diabetes tipo dos, está en una celda de castigo sin luz desde hace más de 18 días.
Liriano Linares fue castigado por el solo hecho de informar a la prensa independiente de los abusos y torturas que se cometen a diario en la cárcel. La medida fue tomada por el consejo de dirección de la prisión, y la Seguridad del Estado.
El primer teniente Martín dio una orden el pasado día 11 que prohíbe que los presos faciliten informaciones a la prensa independiente.
La Seguridad del Estado y los jefes de las prisiones han tomando medidas drásticas contra los presos que informan a la prensa independiente. Frecuentemente son amenazados y conducidos a celdas de castigos por más de 15 días, donde los someten a torturas y otros métodos calificados como actos degradantes e inhumanos.
A estos actos han sido sometidos varios reclusos que colaboran con esta reportera, pero no han podido hasta el momento callarlos. Contra ellos han enviado presos que trabajan para los guardias, les quitan las visitas familiares, y son trasladados a prisiones lejos de sus provincias.
En esa situación se encuentran los internos Yasser Rivero Boni, Lázaro Pie Pérez, Julio Ortiz Argudín, Norberto Muñoz Palomino, el hindú Dalvinder Singh Jagpal, Luis Enrique Labrador Díaz, y otros que han denunciado las amenazas e injustas sanciones a que han sido sometidos por los tribunales castristas, como son el colombiano John Alexander Serrano Rincón, que se halla en espera desde hace más de un mes por la sentencia, y el cubano-americano Carlos Alberto Pérez Ávila.
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