Dania Virgen García
Cuba por Dentro
Cuba por Dentro
En varias prisiones del país, los jefes de las prisiones han violado el reglamento penitenciario, reprimiendo a los reos que informan a la prensa independiente al prohibirles usar el teléfono y escribir cartas. Esto está ocurriendo en las prisiones Combinado del Este, Quivicán, Ariza, Las Mangas, la prisión de enfermos del VIH-SIDA en San José de las Lajas, Melena del Sur, Kilo 7, 8, 9, Granja Cinco, El Guatao, 1580, Agüica, Canaleta, Mar Verde, Aguadores, y otras, incluyendo varios campamentos de trabajo forzoso.
Los jefes de las prisiones y Seguridad del Estado pretenden impedir que los reclusos informen acerca de los abusos y torturas que se cometen a diario.
Los funcionarios del orden interior poseen una lista con los nombres de los familiares de los presos y sus teléfonos, y son los encargados de realizarles las llamadas a los presos violándoles el derecho del beneficio de las llamadas.
El reglamento penitenciario dice que todo preso tendrá derecho a sus llamadas telefónicas sin ser vigilado o acosado por las autoridades penitenciarias. Tampoco las cartas personales deben ser revisadas por los funcionarios de orden interior. Pero nada de esto se cumple en las prisiones.
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